Desahogo

       Dije que no escribiría cosas de este estilo, pero aveces necesito descargarme, no me importa si alguien me lee o no.
       Siento que se me hace imposible soportarlo, otra vez me encuntro en la misma situación.
       Otra vez vuelvo a ser la misma basura. Esa chica descuidada, de pelo enredado, que no llora por mideo a ahogarse, y que no sueña por miedo al fracaso. Soy una princesa sin corona, y muchas heridas tras la ropa, esas marcas de guerra que cuentan no cuentos, sino mi historia. Soy esa chica de manos temblorosas, mirada vacía, que sostiene un cigarro, pero siempre con una sonrisa en el rostro.
       Odio mi cuerpo, mi pelo, mis ojos, mi nariz, mi boca. Odio mis brazos, manos, piernas, pies. Odio mi vientre y también mi espalda. Odio mi forma de ser, ser tan débil, odio ser tan diferente. Odio que se burlen de mi, que se rían a mis espaldas, que me tomen del pelo. Odio todo de mi, sin embargo, me levanto cada mañana y ''estoy bien''.
       Si mis amigos supieran que paso horas sin dormir, horas llorando, horas en ayunas, o vommitando, simplemente se alejarían, me tratarían de loca.
       Y por más que quienes sí lo saben me dicen ''Escribe, llora, llámame, pero por favor, tira la cuchilla, saca los dedos de tu garganta, come'', no hago caso, me es indiferente, aunque intenten ayudarme, y me brinden su apoyo, ellos no saben lo que es ser yo.
       Es que, yo no me odiaba, ellos me hicieron odiarme. Es que me siento mal conmigo misma, con mi peso, con mis notas. Me siento mal con todo lo que soy.
      Y es verdad, quizá no sea normal, quizá enloquecí. Adoro cortarme lenta y profundamente viendo como se va rajando mi piel, adoro vomitar, disfruto al llorar... já, obvio, a todo el mundo le gustan esas cosas. Espero no te moleste mi sarcasmo.
       En fin, el tiempo acabó y no podemos cambiarlo. El mañana es un misterio.